No hay nada más tedioso que encontrarnos en esos momentos en los que hemos perdido la motivación, aquellos en los que nos sentimos sin rumbo y con un peso encima que se traduce en aburrimiento y desesperanza.
Seguramente tu que estás leyendo y yo también, nos hemos sentido alguna vez de esa manera. Esos días en los que no quisiéramos salir a enfrentar el mundo y es más difícil aún si este pensamiento se convierte en el pan de cada día.
No saber que hacer o peor aún ¿para que lo hago?, hacia dónde voy? Si voy por el camino correcto? O juzgarnos por lo mal que estamos haciendo las cosas. ¿Porque aún no consigo la posición económica? o no llego a la cúspide profesional o no tengo una familia como “todos esperan”, etc.
Toda esta maraña de pensamientos se convierten en un peso, en una gran nube oscura que no nos permite ver ni un rayito de claridad para tomar ese respiro que necesitamos.
La buena noticia es que esto no es eterno. Créeme que pasar por momentos como estos es más común de lo que piensas. No eres la única persona que de vez en cuando se sienta a ver el cielo desde el fondo de un pozo. Por eso hoy quiero darte algunos tips que a mí y a mis clientes nos han sido efectivos para estos días oscuros.
Agradecer: El hacer un paneo 360° de tu situación, de tu vida te sorprenderá. Te darás cuenta que no todo es tan oscuro. Que son muchos los logros y experiencias positivas que has vivido. Solo que ahora te has fijado en una cara de tu situación y te has centrado tanto en ello que lo demás se pierde de vista. Como cuando te quedas fijo mirando un punto y todo lo que está alrededor empieza a desaparecer por la fatiga de tus ojos. Cuando descansas la vista y la mente, logras notar el gran panorama que hay a tu alrededor, las grandes bendiciones que están dispuestas para ti, pero que ya se volvieron tan cotidianas que se han vuelto parte del paisaje. Vive tu vida con gratitud, despierta en ti la capacidad de contemplar los múltiples beneficios que día a día recibes, incluso así no los notes.
Soñar: Tener propósitos en la vida es necesario. Cuando no están claros nos sentimos perdidos, nos cuesta ver un futuro con esperanza. Para ello es necesario liberarte de los “fracasos” del pasado. Si te propones algo y de antemano ya entras perdiendo porque alguna vez no fue exitoso, no va a funcionar. Dale la oportunidad a cada sueño de nacer libre de prejuicios, solo toma los aprendizajes útiles.
Confiar en tu poder y sabiduría interior: Todos absolutamente todos contamos con una sabiduría infinita. Tan solo observa tu corazón, como late tan perfectamente sincronizado y tú no tuviste que hacer nada para que así fuera. Dentro de ti está el ADN de esa sabiduría. Sabrás que hacer en cada momento y sabrás cual es la mejor alternativa. Esto funciona mejor si tu mente está en calma y le bajas el volumen al ruido interior, esa vocecita de los mil NO.
Hacer ejercicio: No es nuevo reconocer que el ejercicio nos da vitalidad, oxigena el cerebro y genera en nosotros esa gran sensación de bienestar. Caminar, bailar, trotar, practicar un deporte, lo que más te resuene, pero créeme es una gran alternativa.
Comprender los obstáculos como parte del camino: En la imperfección de la vida está la perfección del aprendizaje. La vida no es tal cual la imaginamos, ella nos logra sorprender y a veces sus retos y desafíos parecieran más grandes que nosotros. Pero la vida es así, no hay nada que lo pueda evitar. Lo que sí está en nuestras manos es como nos relacionamos con cada circunstancia y recordar que no es necesario calificarla, como estamos acostumbrados: como buena o mala, simplemente es la vida!
Ahora sí toma papel y lápiz decide cuál es tu próximo paso para seguir en dirección a tus sueños y propósitos, con ese fresquito que nos da sentirnos motivados.
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Marie Isabel Pantoja Aguilera
Psicóloga, Coach y Consultora en Gestión Humana